lunes, 28 de junio de 2010

Las arias más bellas



George Frideric Handel (1685-1759)

"Mi restano le lagrime"

Joyce DiDonato - Alcina


Il Complesso Barocco
Alan Curtis




sábado, 26 de junio de 2010

Seis solos para el cello


Desde los inicios del registro fonográfico del repertorio barroco a través de interpretaciones con criterios historicistas, la primera y más ambiciosa empresa fue abordar la monumental obra de Bach. Con un catálogo atiborrado de máximas, las conocidas seis suites para cello fueron uno de los primeros objetivos. Imponentes solos que, sin acompañamiento, llevan al límite las posibilidades idiomáticas del cello, estas suites destacan por una intrincada escritura que se pasea por el contrapunto más fino y las sutilezas más elaboradas. Con instrumentos de época, un cello barroco y un violoncello piccolo, Pieter Wispelwey (Haarlem, 1962) logra una lectura impecable, cálida y de bello fraseo. Un registro absolutamente referencial.



Johann Sebastian Bach (1685-1750)
6 suites per violoncello solo senza basso

Pieter Wispelwey, cello

Channel Classics, 1998 (2 CD)

domingo, 6 de junio de 2010

Mi discoteca personal: Mario Guada G.


Ligado a la música desde pequeño, cuando tomaba clases de piano y lectura musical, Mario Guada decide profundizar sus conocimientos y dar forma a su lado artístico. Ahora distribuye su tiempo entre la pedagogía musical, los estudios de Licenciatura en Musicología y el canto coral. Formó parte primeramente y por seis años del Coro Ángel Barja y hoy es miembro estable de la cuerda de tenor de la premiadísima agrupación vocal asturiana El León de Oro, con la que ha trabajado diversos repertorios que abarcan los últimos cinco siglos de música. Pero él ya piensa en dar vida a su propio conjunto de cámara, “para poder acercarme a obras que llevo tiempo deseando cantar y no he podido por diversos motivos”, señala el joven músico que nunca deja de perfeccionar su técnica vocal con diversos maestros. Melómano y fanático de los registros discográficos, Mario nos enseña su prolija y vasta fonoteca.


Cuéntame acerca de tu discoteca personal
Mi fonoteca consta de unos 1530 volúmenes, repartidos entre música barroca y renacentista, aunque también haya espacio para las músicas medievales, algunas de la segunda mitad del XVIII y la música coral, sobre todo de los siglos XX y XXI. Es bien cierto que mi vocación siempre ha “tirado” por repertorios pretéritos y el tema de la música coral viene, en cierta manera, por una deformación profesional.

¿Cómo ordenas tus discos?
Por épocas, de más antiguo a más cercano, y dentro de una misma época suelo colocar primero los discos que constan de varios autores y luego paso a los monográficos o que tienen como mayor presencia la de un determinado compositor, los cuales ordeno por estricta fecha vital de los mismos. Para no armarme demasiado lío con lo que tengo, poseo una base de datos bastante socorrida y muy útil, en la que introduzco cada nueva adquisición.

¿Dónde compras música y en qué cantidad sueles adquirirlos?
La compra on-line suele ocupar todo mi flujo de adquisiciones. Para las compras “físicas”, suelo acudir a El Corte Inglés y a la FNAC, cuyas secciones de música antigua no están mal. Hubo una época en la que también realizaba bastantes compras por catálogo a la empresa española Discoplay, actualmente ya inoperativa. Vía internet, las tiendas que más frecuento son, a nivel nacional, Diverdi y algo Harmonia Mundi España, así como El Corte Inglés. En cuanto a las compras extranjeras, mis tiendas favoritas son las inglesas MDT, Presto Classical y la alemana JPC, aunque he realizado compras a Amazon –la inglesa, francesa, alemana-, la FNAC francesa, Abeille Musique, Zweitausendeins, Disco Web, CD Mail, Goldberg Magazine…
La cantidad de adquisiciones no es constante y varía bastante dependiendo del momento en el que me encuentre. Pueden pasar semanas sin adquirir disco alguno y, en cuestión de un día, “caer” 15 ó 20 en un pedido. Suelo aprovechar bastante las ofertas disponibles para hacer pedidos grandes y así amortizar los gastos de envío.

¿Cuánto es lo más que has pagado por un disco?
No lo recuerdo exactamente, pero creo que por alguna adquisición de esas complicadas, ya casi descatalogadas, puede que haya pagado unos 60 ó 70 euros. Haciendo memoria, puede que una grabación de la ópera Zaïs de J.P. Rameau, en versión de Leonhardt, haya sido la que haya alcanzado ese mayor precio.

¿Cuál es la obra de la que tienes más versiones?
No soy especialmente partidario de acumular demasiadas versiones de una misma obra, y menos siempre que haya nuevas cosas por comprar, escuchar y disfrutar. Pero existen algunas excepciones, con obras que me gustan especialmente. De las grandes obras vocales bachianas, como del Stabar Mater de G.B. Pergolesi, así como de alguna pieza renacentista concreta, como Ego flos campi a 7 de Clemens non Papa o Ne irascaris Domine a 5 de William Byrd, poseo varias. No obstante, la obra que se lleva la palma es, con cinco lecturas distintas, el Membra Jesu Nostri, de Dieterich Buxtehude.

¿Cuál es el cd que más has escuchado?
Esta respuesta temo que no va a encontrar respuesta alguna. Es cierto que hay discos que escucho mucho, pero no soy consciente de si realmente existe un disco que haya escuchado en mayor medida que el resto.

¿A qué hora escuchas música? ¿Usas algún tipo de reproductor portátil?
No tengo una hora fija para escuchar música. Depende en buena medida del tiempo que dispongo para ello. Y sí, poseo un reproductor portátil, un iPod touch, con el que me defiendo bastante bien y que uso de manera recurrente, sobre todo cuando me encuentro fuera de casa. Siempre lo llevo en los viajes a los últimamente me he visto sometido.

¿Cuál fue el último disco que te compraste y qué escuchas por estos días?
El último exactamente ha sido un obsequio, en concreto el praeBACHtorius del Huelgas-Ensemble. Mientras, el Via Crucis de L’Arpeggiata ha sido mi última adquisición. Pero bueno, últimamente también han caído el DVD Sacrificium de Bartoli, un Telemann en CPO con L’Orfeo Barockorchester y algunos discos de polifonía renacentista, como lo último de Stile Antico –dedicado a Sheppard- y también algo de Cinquecento y The Brabant Ensemble.
En estos días ando con un poco de todo: desde ese mismo Via Crucis y ese DVD de Bartoli, hasta un disco de polifonía renacentista dedicado a compositores en tiempos de Carlos V y Felipe II, interpretado por Musica Reservata de Barcelona, pasando por un variado de Stile Antico y el primer disco del volumen 15 de la integral de cantatas bachianas en las lecturas de Koopman y los suyos. El último, último, ha sido ese disco recién adquirido del Huelgas.

¿Cuál crees que es el coro mejor retratado en disco, el que ha logrado un sonido inconfundible grabación tras grabación?
Difícil pregunta. Precisamente creo que esta es una de las principales objetivos que un conjunto busca cuando trabaja durante largos años. Tener un sonido inconfundible y reconocible a lo largo del tiempo supone un magnífico sello de calidad y más si hablamos de un conjunto vocal, que se ve supeditado al cambio relativo en sus voces y plantilla.
Saber cuál es el conjunto que mejor ha sabido mantener ese sonido durante largos años resulta complejo, pues son varios los grupos que han ido creando su propio sonido, ese que les caracteriza, como pueden ser los ingleses The Tallis Scholars y la segunda etapa de The Hilliard Ensemble, o los belgas de Capilla Flamenca, no obstante, puestos a dar una respuesta, puede que me quedara con el sonido del Huelgas Ensemble de Paul Van Nevel. Este conjunto, pese a variar su plantilla en diversas ocasiones –si bien algunos miembros resisten casi desde los inicios-, siempre mantiene ese sonido carnoso, más terrenal, cediendo más importancia a los sonidos graves que los conjuntos ingleses. En definitiva, ese sonido tan “Huelgas” –sobre todo el de la época dorada para Sony Classical-, que para mí ha creado una escuela en esto del canto renacentista –comparada con la otra gran escuela, la británica-, puede resultar el más característico de todos.

Para los polifonistas españoles, ¿tienes alguna preferencia en cuanto a intérpretes?
El caso de la atención a los compositores del bien llamado “Siglo de Oro Español” es paradójico, pues no fueron los propios españoles los primeros en darse cuenta del increíble patrimonio que existía y en prestarle la atención que merecía, muchos menos discográfica, obviamente. Fueron los ingleses los más inteligentes y precoces, aquellos que decidieron que esa música no debía pasar inadvertida durante más tiempo. Como suele decirse: si de quien nace en tierras andaluzas y tiene en ellas sus raíces, viene preparado ya para el flamenco; la tierra idónea para la interpretación de la polifonía renacentista es la inglesa –algunos sitúan su centro en Oxford, puestos a singularizar en extremo-. Así, creo que los ingleses han sido los que mejor han sabido dar cuenta del ingente y maravilloso repertorio de Victoria, Morales, Guerrero, Lobo, Vivanco, Ceballos… Por dar algunos nombres: The Tallis Scholars, The Sixteen, The Monteverdi Choir, Gabrieli Consort, etc. Aún me estoy reponiendo de la impresionante versión del Requiem a 6 de Victoria que pude presenciar en Barcelona, interpretado por ese extraordinario conjunto que es Stile Antico. Algo absolutamente mágico y conmovedor.

¿Un coro?
Considero que no hay un coro total, es decir, un coro que sea capaz de trabajar repertorios tan amplios, como los que pueden ir desde el Renacimiento hasta el siglo XXI, con un mismo estándar de calidad tan alto, que le hagan coronarse como el mejor. Con ello quiero decir que me podría quedar –y aún me resultaría harto complicado- con uno o dos coros para cierto período histórico o un repertorio concreto. Para repertorios medievales me quedo con el Ensemble Organum y Diabolus in Musica. En la polifonía renacentista, la cosa andará entre The Tallis Scholars y el Huelgas-Ensemble. Para el repertorio barroco y sobre todo Bach, me quedaría con el Collegium Vocale Gent y The Monteverdi Choir. Para el barroco francés, con el Choeur de Les Arts Florissants. Si hablamos de música coral contemporánea, mi elección global sería Polyphony, a pesar de que para ciertos compositores en concreto pueda encontrar versiones mejores.

¿Y un director de coro?
Con los directores sucede algo parecido. También necesito hacer una selección por secciones, en las que casi todos coinciden con los grupos seleccionados en la pregunta anterior.
La Edad Media se ve representada por Marcel Pérès. Para repertorios renacentistas me quedo con Paul Van Nevel y Peter Phillips. Para repertorios barrocos y Bach, Phillipe Herreweghe y John Eliot Gardiner. Para el barroco francés elegiría a William Christie y Marc Minkowski. Y para la música coral contemporánea a Stephen Layton.

¿Un sello discográfico?
Existen dos grandes grupos de sellos discográficos, aquellos que mantienen un excelente nivel de intérpretes y grabaciones, los cuales se interesan por grabar con la mejor calidad posible y se molestan en buscar repertorios y obras excelsas, y aquellos que buscan lo mismo que los del primer grupo, pero además se preocupan por la estética del disco y el convertir al mismo en un objeto de valor artístico, cuidando en exceso sus presentaciones, portadas, imágenes, notas. Entre los primeros podemos nombrar a Hyperion, Chandos, CPO, Decca, Gimell, Naïve, Naxos, Symphonía, Challenge Classics o Virgin, entre otros. Para los segundos: Alpha, Alia Vox, Mirare, Ramée, Ricercar, Glossa, Harmonia Mundi y Arcana. Creo que para quedarse con uno sólo de ellos habría que acudir al segundo grupo, pues considero al disco como un objeto artístico global, único y valioso. Por lo tanto, teniendo en cuenta todo el contenido, pero también el continente, puede que me quedase con Harmonia Mundi.

Y para una isla desierta, ¿cuántos discos te llevas y cuáles?
Hace poco realicé uno de esos test que se propagan por una conocida red social y en el que se me invitaba a citar veinte discos que me hubieran marcado. Puesto que ya tengo esa lista hecha y bien podría valer para llevarme a una isla, pues:

- Anónimo (Siglo XIII): Le Chant des Templiers. Ensemble Organum - Marcel Pérès. Ambroisie.
- Anónimo (1328-1410): Honi soit qui mal y pense!. Diabolus in Musica - Antoine Guerber. Alpha.
- VV.CC. (obras del Codex Las Huelgas, Tallis, Porta, Desprez, Ockeghem, Manchicourt, G. Gabrieli, Striggio, Agricola, Pipelare, Brumel, Flecha el viejo, Festa, Gombert, Lassus, Gallus, Joào Lourenço Rebelo, anónimos...): A Secret Labyrinth. Huelgas-Ensemble - Paul Van Nevel. Sony Classical.
- VV.CC. (obras de Fayrfax, Hygons, Turges, Browne, Cornysh, Davy, Sheryngham, Lambe, Wylkynson, Kellyk, Nesbett, Monk of Stratford, Plummer y anónimos): The Eton Choirbook Collection. The Sixteen - Harry Christophers. Coro.
- VV.CC. (obras de Thomas Tallis y William Byrd): Heavenly Harmonies. Stile Antico. Harmonia Mundi.
- Josquin Desprez: L'Homme Armé Masses. The Tallis Scholars - Peter Phillips. Gimell Records.
- Jacob Obrecht: Missa Maria Zart. The Tallis Scholars - Peter Phillips. Gimell Records.
- Jean Richafort: Requiem [In memoriam Josquin]. Huelgas-Ensemble - Paul Van Nevel. Harmonia Mundi.
- Cristóbal de Morales: Officium Defunctorum & Missa Pro Defunctis. La Capella Reial de Catalunya & Hespèrion XX - Jordi Savall. Astrée (Auvidis).
- Tomás Luis de Victoria: Officium Hebdomadae Sanctae. La Colombina - Josep Cabré & Schola Antiqua - Juan Carlos Asensio. Glossa Music.
- Claudio Monteverdi: Selva Morale e Spirituale. Cantus Cölln - Konrad Junghänel & Concerto Palatino. Harmonia Mundi.
- Dieterich Buxtehude: Membra Jesu Nostri. Concerto Vocale - René Jacobs. Harmonia Mundi.
- Johann Sebastian Bach: Mass in B minor. Bach Collegium Japan - Masaaki Suzuki. BIS Records.
- George Frideric Handel: Utrecht Te Deum & Jubilate & other works. Oxford Christ Church Cathedral Choir & Academy of Ancient Music - Simon Preston & Christopher Hogwood. Decca Classics.
- Morten Lauridsen: Lux Aeterna. Polyphony & Britten Sinfonia - Stephen Layton. Hyperion Records.
- Eric Whitacre: Cloudburst and other Choral Works. Polyphony - Stephen Layton. Hyperion Records.




martes, 1 de junio de 2010

Membra Jesu Nostri o siete cantatas apasionadas


De acuerdo al Buxtehude Werke Verzeichnis y correspondiente a la entrada número setenta y cinco de dicho catálogo, Membra Jesu Nostri es un ciclo sacro de siete breves cantatas concebido en torno a un igual número de meditaciones sobre diversas partes del cuerpo de Cristo crucificado: los pies, las rodillas, las manos, el costado, el pecho, el corazón y el rostro. Escrito en 1680 y dedicado a Gustav Düben (1628-1690), director de la orquesta de la corte sueca y organista de la iglesia alemana en Estocolmo, Membra Jesu Nostri es la musicalización de un texto latino medieval tomado de la Rhytmica oratio o “Salve mundi, salutare”, atribuido a veces al monje cisterciense francés Bernard de Clairvaux (1090-1153), otras veces al poeta Arnulf von Löwen (c. 1200-1250), que pertenecía a la misma orden religiosa.

Única composición con estas características en el catálogo de obras de Buxtehude, y cuya música pudo haber servido para el oficio de Vísperas de Semana Santa tanto en Estocolmo como en Lübeck, Membra Jesu Nostri alberga una estructura constante a lo largo del ciclo y una instrumentación idéntica en seis de las siete cantatas, a saber: una sonata para dos violines, cello y continuo; un concertato vocal escrito para tres o cinco partes acompañadas por la misma instrumentación; tres arias intercaladas por breves ritornelos instrumentales delineados por los violines, y finalmente, otro concierto, similar al expuesto inicialmente.

Abre el ciclo Ad pedes en la tonalidad de Do menor. Sigue Ad genua, única cantata con tonalidad mayor, de Mi bemol, pero rápidamente el compositor busca relaciones armónicas que nos sitúen en una atmosfera más sombría. Luego Ad manus, en Sol menor, que exhibe disonancias que evocan las heridas producidas por los clavos en las manos de Cristo. Se suceden Ad latus, Re menor, y Ad pectus, La menor. En la sexta parte del ciclo, Ad cor, escrita en la tonalidad de Mi menor, es cuando los violines y el cello son sustituidos por un consort de cinco violas da gamba, instrumentación más idónea en relación a la emotividad y dolor del texto entonado en el concierto vocal, en este caso por dos sopranos y un bajo. Cierra la serie, Ad faciem, que nos remite a la tonalidad propuesta al inicio, Do menor, y con un obligado añadido, un elaborado y conclusivo Amén.


El registro

Membra Jesu Nostri (BuxWV 75) ha sido materia obligada para todos los grandes directores especializados en la interpretación del repertorio barroco con criterios historicistas. Pero es la lectura de Jos van Veldhoven (Den Bosch, 1952) la que destaca por sobre el resto. Prolijo en el tratamiento vocal e instrumental, Veldhoven se ajusta a la práctica interpretativa del siglo XVII y, prescindiendo del ripienio, con tan solo un coro de cinco solistas, quienes cubren los concertados y las arias individuales, logra una expresividad sobresaliente. Las cuerdas, frotadas y pulsadas, y el órgano otorgan un soporte espléndido en todo momento. Grabación referencial.




Dietrich Buxtehude (c.1637-1707)
Membra Jesu Nostri

The Netherlands Bach Society
Jos van Veldhoven

Channel Classics, 2006