sábado, 3 de abril de 2010

La Pasión según San Mateo


Ideas breves


La Passio secundum Matthaeum de Johann Sebastian Bach (BWV 244) se representa por primera vez en la Thomaskirche de Leipzig para el servicio de Vísperas del Viernes Santo de 1727, dos años después de que el Kantor de la Thomasschule, según se cree, iniciase los primeros esbozos de la partitura. De hecho, el no haberla finalizado para el Viernes Santo de aquel 1725 significo tener que ejecutar nuevamente, con uno que otro cambio, su anterior pasión, la de San Juan, representada por primera vez un año antes.

La Pasión según San Mateo, con formato de doble coro y doble orquesta, corresponde a una extensa narración sacra que fusiona en perfección tanto lo lírico como lo dramático: el relato de las horas finales de Cristo y al mismo tiempo la respuesta y comentarios por parte de los fieles respecto del relato. Es la musicalización de los capítulos 26 y 27 del evangelio homónimo entrelazados con diversos corales luteranos, coros, recitativos y arias; los textos, en el caso de los corales, tienen una antigüedad de hasta dos siglos, y los versos del poeta Christian Friedrich Henrici, conocido con el seudónimo de Picander, completan el resto del libreto que en suma logra un forma de enorme diálogo.

La música de la Pasión según San Mateo, dividida en dos partes y que enmarcó el extenso sermón de casi dos horas de ese viernes 11 de abril de 1727, presenta prácticamente todas las formas musicales ejercitadas en aquel entonces: recitativos acompañados y secco, arias, armonizaciones de corales tradicionales, coros, incluso la forma motete. Asimismo, se plantea todo tipo de posibles combinaciones vocales al conjugar o enfrentar las voces de ambos coros. La estructura de la obra logra una complejidad y heterogeneidad sin precedentes, rica en un sinfín de detalles musicales y expresivos.


Concertistas y ripienistas

De acuerdo a las investigaciones de Joshua Rifkin y Andrew Parrott, tan oportunamente avaladas y completadas por otros estudios de John Butt, indagaciones siempre realizadas sobre la base del conjunto de particielas conservadas de la época de Bach, la Pasión San Mateo fue, casi con seguridad, interpretada originalmente por tan solo 8 voces solistas, denominadas concertistas y divididas en dos grupos (soprano, alto, tenor y bajo), quienes asumen la totalidad de las partes del canto, es decir, coros, corales, arias y recitativos. Los roles principales del evangelista, quién precisamente narra el evangelio en tercera persona y en forma de recitativo secco, y el rol de Jesús, corresponden respectivamente al tenor y bajo del coro I. Por otra parte, a los concertistas se añaden otras tantas voces, tres o cuatro, quienes asumen los roles menores de las dos criadas, la mujer de Pilatos, Pilatos, Judas, Pedro, Caifás y los Pontífices. En tanto que una o dos de éstas voces, denominadas soprano in ripieno, apoyan en algunos números musicales, pero mínimamente.


El registro

John Butt, eximio estudioso de la obra de Bach y director del Dunedin Consort, se inclina por una tardía versión de la Pasión San Mateo para su primer registro en disco de esta creación cumbre del maestro oriundo de Eisenach, versión que debió haberse representado cerca del año 1742.

Dicha partitura presenta una que otra modificación en cuanto a la instrumentación respecto de las versiones anteriores: se reemplaza el órgano por un clave en la orquesta II y también se añade una segunda viola de gamba a la misma orquesta, para el continuo del recitativo y aria "Mein Jesus schweigt” y “Geduld!” del tenor del coro II.

En resumen, las orquestas, en formato muy reducido, están conformadas cada una por dos violines primeros y dos violines segundos; viola, cello, violone y viola da gamba, uno de cada instrumento; flautas y oboes en pares, difiriendo solamente en que la orquesta I cuenta con un órgano y un calve y la orquesta II sólo con un clave. Y en cuanto a las voces y de acuerdo a la práctica OVPP, 8 son los concertistas y 4 las voces de apoyo para cubrir las partes de soprano in ripieno y todos los roles menores.

El resultado es un perfecto equilibrio entre las partes instrumentales y vocales, con una claridad abrumadora de la textura musical. Basta con enfrentarse al impresionante coro de apertura “Kommt, ihr Töchter”y ya te haces una idea de todo el potencial y beneficio para este tipo de repertorio el aplicar correctamente los criterios históricamente documentados. El rol de Jesús en voz de Matthew Brook es conmovedor en su grado máximo y la narración del evangelio por parte de Nicholas Mulroy es más que elocuente. Destacan especialmente las bellas y cristalinas voces de la soprano Susan Hamilton y de la mezzo Clare Wilkinson, quién en el célebre “Erbarme dich” logra, según mi criterio, la mejor interpretación disponible en disco de una de las emotivas arias sacras de la historia musical.

Con este trabajo discográfico estamos ya en condiciones de plantear un resumen de las mejores lecturas posibles de la Pasión San Mateo. Una más "tradicional", me refiero a la segunda de Philippe Herreweghe para la casa francesa Harmonia Mundi, imprescindible; otra más "osada" y fielmente documentada, por cuenta de Paul McCreesh y un espléndido equipo de solistas, para el sello Archiv, y la presente de John Butt, “casi perfecta”, fruto de un trabajo constante y concienzudo por parte del sabio maestro inglés y también, no podemos engañarnos, por el minucioso despliegue técnico de sonidistas y productores musicales.




Johann Sebastian Bach (1685-1750)
Matthew Passion

Dunedin Consort & Players
John Butt

Linn Records, 2008 (3 CDs)




2 comentarios:

  1. Excelente comentario, querido amigo ;-)

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  2. Uh! si esas palabras vienen del maestro, pues no tengo más que alegrarme y enorgullecerme, si se me lo permite, claro...

    ;-)

    un fuerte abrazo!

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