jueves, 29 de abril de 2010

Ostinatos...




Antonio Bertali (1605-1669)


Ciaconna


L'Arpeggiata

Christina Pluhar

domingo, 25 de abril de 2010

Música sacra




Johann Sebastian Bach (1685-1750)

Wir müssen durch viel Trübsal in das Reich Gottes eingehen - BWV 146

II. Coro - "
Wir müssen durch viel Trübsal..."

Monteverdi Choir
English Baroque Soloists
John Eliot Gardiner



jueves, 22 de abril de 2010

Ostinatos...




Francesco Maria Veracini (1690-1768)

Sonata No 12 in re minore "Ciaconna"

Fabio Biondi, violín

Maurizio Naddeo, cello
Pascal Monteilhet, tiorba
Rinaldo Alessandrini, clave




miércoles, 21 de abril de 2010

Variaciones




Dietrich Buxtehude (1637-1707)

Aria "More Palatino" - BuxWV 247

Ton Koopman, clave

domingo, 18 de abril de 2010

Melancolías francesas


Ya se siente el otoño. Yo, en cama y con gripe, me envuelvo de lecturas y me arropo con audiciones dedicadas a los franceses. Creo que lo más adecuado son las sonoridades graves, cálidas, melancólicas. Las piezas para angélique por José Miguel Moreno en esa inhallable producción de Glossa es lo primero. ¿Por qué el sello español no la reedita en su serie Cabinet si ya lo hizo con las piezas de Robert de Visée y las de Sylvius Leopold Weiss? Sólo nos queda esperar. Los Conciertos Reales de François Couperin también se me hacen obligatorios, la de Savall. No por él, sino por los músicos invitados: Alfredo Bernardini, Manfredo Kraemer, Bruno Cocset, Marc Hantai. Y si estoy con Couperin “el grande”, paso inmediatamente a sus pièces de violes. La lectura de Pierlot (Mirare), absoluta, ¡qué fraseo! El gran violista da gamba del siglo XVII, Marin Marais, llamado "el ángel", también me acompaña. ¿Existe un registro más bello que el de Sophie Watillon? Lo dudo. Las mejores Folies d’Spagne en disco, sin lugar a dudas. ¿Qué fue de Pascal Monteilhet? Era de los pocos laudistas que sin otro apoyo instrumental sostenía sobradamente el continuo de un movimiento de sonata con ingenio y gracia. No desarrollaba los cifrados, ¡componía sobre la marcha! Esas sonatas para cello de Vivaldi no conocieron mejores cuerdas pulsadas que las del gran tiorbista francés. Monteilhet dejó un espléndido trabajo sobre Robert de Visée para su última casa editora, Zig Zag Territoires, piezas del Maître du Roy. En esa ocasión se trató de transcripciones de algunas suites: para violín, traverso y viola da gamba, siempre acompañadas por la tiorba. Paso revista a todo registro donde participan Les Basses Réunies, singular conjunto de espléndidos continuistas encabezados por el chelista Bruno Cocset, que de tanto acompañar a otros artistas, termina grabando cuanto repertorio existe para instrumentos graves. Pascal fue parte fundamental del equipo. Su elegancia y delicado gusto musical resalta en cada disco. Ahora Cocset recurre, con errores graves de por medio, a algún reemplazante pasajero. ¿No había otro laudista con espacio en su agenda más que Luca Pianca al momento de abordar el Op. 5 de Geminiani? Inexplicable, como también lo es el que no encuentre mi disco con las sonatas para violoncello de Jean Barrière. Si siempre lo tengo a mano. Mientras busco y revuelvo entre mis libros, escucho de fondo otras sonatas, sies, pour violoncelle avec la basse continue, de Antoine Dard. Otras melancolías, las de la viola de gamba, condenada a desaparecer frente a los embates del cello.



Música sacra




Johann Sebastian Bach (1685-1750)

Ich will den Kreuzstab geme tragen - BWV 56
I. Aria - "Ich will den Kreuzstab geme tragen"

Klaus Mertens, bajo

The Amsterdam Baroque Orchestra and Choir
Ton Koopman



viernes, 16 de abril de 2010

Ostinatos...




Jean-Baptiste Lully (1632-1687)
Chaconne de Phaëton

Christophe Rousset, clave



jueves, 15 de abril de 2010

Ostinatos...



Marin Marais (1656-1728)
Chaconne (Livre V)

Josh Cheatham, viola da gamba
Julien Léonard, viola da gamba
Skip Sempé, clave



martes, 13 de abril de 2010

Mi discoteca personal: Pablo J. Vayón


Ya son once los años que han pasado desde que el respetado crítico musical español Pablo J. Vayón escribiera sus primeras reseñas para el Diario de Sevilla y la revista Scherzo. “Luego llegaron Diverdi y otras muchas colaboraciones con sellos discográficos, festivales, orquestas, teatros, fundaciones y publicaciones variadas de toda España y parte del extranjero”, añade quién en un comienzo ofició de mozo de almacén para una editorial de libros de texto, de bibliotecario y como corrector de libros para editoriales e instituciones varias. Con un tomo publicado sobre la Música Clásica en Andalucía, decenas de artículos y miles de reseñas, el Licenciado en Historia Moderna y Contemporánea recorre su voluminosa fonoteca y nos habla de su trabajo.

– ¿Cómo ordenas tus discos?
– Por épocas, por la fecha de nacimiento del compositor principal, y, en el caso de los discos en que sea difícil identificar uno, por la fecha que mejor singularice el CD. Tengo en el disco duro de mi PC una pésimamente elaborada base de datos, que trata de recoger cada pieza individual de cada disco y que me permite tener controlado el lugar aproximado que ocupa cada uno de ellos en las estanterías. Pero en esta base informatizada no está incluida ni siquiera la mitad de los discos que ahora mismo poseo, lo que unido al escaso espacio que me va quedando en casa, hacen que la nota esencial de mi fonoteca sea la del desorden, causa de frecuentes dolores de cabeza, cada vez que razones profesionales o peticiones de amigos me obligan a buscar justo ese disco que nadie sabe ya dónde ha podido ir a parar. En resumen, un desastre.

– ¿Dónde compras música y en qué cantidad sueles adquirirlos?
– Desde hace once años, apenas compro discos, me los mandan para comentarlos, y como por el trabajo pagan bien poco (o nada), el CD va incluido en el precio de mis servicios. Antes, compraba fundamentalmente en El Corte Inglés. Ahora, si compro algo es en alguna tienda virtual (zweitausendeins.de o jpc.de principalmente, no sé qué tienen los alemanes, la verdad), aunque también he hecho algún encargo en el FNAC. No controlo la cantidad de discos que ingreso anualmente (o sí, pero no los cuento), aunque hace tiempo que la media debe de estar en torno a uno al día, y, cuando hace unos años las grandes multinacionales de clásica funcionaban en España más o menos todas, pudo rozar el doble.

– ¿Cuánto es lo más que has pagado por un disco?
– Ni idea.

– ¿Cuál es la obra de la que tienes más versiones?
– Uf... Imposible de saber ahora mismo, aunque imagino que la cosa estará entre Las cuatro estaciones de Vivaldi, las Suites para violonchelo solo, las Partitas para clave y las Variaciones Goldberg de Bach, las Vespro de 1610 de Monteverdi y el Winterreise de Schubert.

– ¿Cuál es el cd que más has escuchado?
– No sé.

– ¿A qué hora escuchas música? ¿Usas algún tipo de reproductor portátil?
– No tengo hora para escuchar música. Por razones de trabajo, estoy escuchando música, en una u otra situación, la mayor parte del tiempo que paso en mi estudio, que son muchas horas diarias, y lo hago en un equipo convencional (amplificador, lector de CD y monitores), aunque ocasionalmente (y por razones profesionales), alguna cosa no tengo más remedio que oírla en el PC. En la calle escucho a veces música pop con unos auriculares conectados a mi teléfono móvil.

– ¿Qué recomendarías escuchar a primera hora del día y antes de dormir?
– Cada día una cosa distinta. Por ejemplo, mañana no estaría mal empezar con los vihuelistas españoles del siglo XVI y terminar con el Quinteto en do mayor de Schubert o, si se espera compañía, con los Nocturnos de Chopin, típico pero infalible.

– ¿Cuál fue el último disco que te compraste y qué escuchas por estos días?
– Los últimos discos ingresados, que no comprados, como expliqué ya, llegaron, como es habitual, en comandita, y entre ellos están, entre otros, las Sonatas y Partitas para violín solo de Bach que ha grabado Sergey Khachatryan para Naïve, la Misa en si menor de Bach de Brüggen (Glossa), L’Incoronazione di Poppea de Monteverdi dirigida por Claudio Cavina (Glossa) o el último trabajo de Diabolus in Musica para Alpha. Los últimos días es, en relación a los discos, demasiado tiempo para mí. Así que responderé por hoy (12 de abril de 2010), en que han caído total o parcialmente: la Pasión según San Mateo de Bach por Sigiswald Kuijken (Challenge), Elías de Mendelssohn por Philippe Hereweghe (Harmonia Mundi), Yr a Oydo, disco recién publicado del conjunto sevillano More Hispano (Carpe Diem), la Sinfonía Lamentatione de Haydn en la versión de Trevor Pinnock (Archiv), la Sonata para piano Nº 60 de Haydn en versión de Dezsö Ranki (Hungaroton) y el último trabajo de Paul O’Dette para Harmonia Mundi, que está dedicado a Marco dall’Aquila. Todos, salvo el disco de More Hispano, los he oído por razones de trabajo.

– ¿Un sello discográfico?
– Harmonia Mundi.

– ¿Un director, una orquesta, un instrumentista y un cantante?
– René Jacobs, Orquesta Barroca de Sevilla, Enrico Onofri, Magdalena Kozená. Mañana seguro que diría otros.

– Y para una isla desierta, ¿cuántos discos te llevas y cuáles?
– Si está desierta de verdad, creo que me cabrían todos, aunque dudo que tuviera electricidad para escucharlos, así que mejor los dejo en casa y pongo latas de atún y galletas de chocolate en la mochila. Y después del chiste malo malísimo, escogeré diez:

- Bella domna. Sinfonye. Stevie Wishart (Hyperion)
- La tarantella. L’Arpeggiata. Christina Pluhar (Alpha)
- Festa: Magnificat, Motetes, Madrigales. Huelgas Ensemble. Paul Van Nevel (Sony)
- Mozart: Las bodas de Fígaro. Carlo Maria Giulini (EMI)
- Bach: Pasión según San Mateo. Philippe Herreweghe (1999) (Harmonia Mundi)
- Schubert: Winterreise. Hans Hotter, Michael Raucheisen (Deutsche Grammophon)
- Beethoven: Cuartetos. Cuarteto Italiano (Philips)
- Monteverdi: Selva morale e spirituale. Françoise Lasserre (Zig Zag Territoires)
- Vivaldi: Concerti da camera. Il Giardino Armonico (Teldec)
- Debussy: Pelléas et Mélisande. Claudio Abbado (Deutsche Grammophon)

Eso si tuviera que salir precipitadamente esta noche. Mañana al amanecer y con la mente despejada, me llevaría otros.




lunes, 12 de abril de 2010

Despertares




Antonio Vivaldi (1678-1741)

Concierto in Do mayor RV 558

Europa Galante
Fabio Biondi



domingo, 11 de abril de 2010

Lecciones


Es cuando sacas al maestro de su contexto familiar y editorial que resalta toda su grandeza. Disfruten...





sábado, 10 de abril de 2010

Versiones y novedades


Reviso las novedades discográficas anunciadas en los boletines a los que estoy suscrito y la situación se torna abrumadora. ¿Cómo hacer para estar al día con tanta producción que sale al mercado y con semejante regularidad? Eso es un imposible. ¿Crisis del cd? No sé quién dijo eso… Algunas reglas que me autoimpongo: me permito tan sólo dos, rara vez tres versiones de alguna composición fundamental. ¿Para qué más si sé que he sido sumamente exigente para inclinarme por una u otra? Así, además, controlo la sobrepoblación de discos y dejo espacio para los libros. Ese es mi otro vicio y más grave. Mucho más grave.


Tomo como referencia a algunos inagotables maestros y paso revista. Para las Goldberg, que debe ser una de las obras con más versiones en disco, yo selecciono dos, Hantaï I (Opus 111) y Hantaï II (Mirare). Los célebres seis solos para el cello, Bylsma I y Wispelwey II. La Misa en Si Menor, una tradicional, Suzuki (Bis), y otra OVPP, Kuijken (Challenge Classics). Con las casi inabordables sonatas para laúd de Weiss, mi primera opción siempre son los ya diez volúmenes de Robet Barto (Naxos) que se complementan perfectamente con dos de Eduardo Egüez, uno de Hoppy y otro de José Miguel Moreno, no más. Dowland tiene dos caras, una virtuosa en dedos de Paul O’Dette (HM) y otra más serena y madura por Nigel North (Naxos). Monteverdi y sus madrigales, ahí conjugo entre La Venexiana, el sexto libro por Alessandrini y el trabajo de Marco Longhini para Naxos, sello de bajo costo que siempre sorprende con una que otra integral. Y muy pronto sale el primer volumen de los madrigales de Gesualdo por los mismos Delitiae Musicae de Longhini (!!!). Membra Jesu Nostri, Fasolis y Veldhoven. El Op. 5 de Geminiani, Nasillo (Symphonia) y McGillivray (Linn). El Op. 4 de Haendel, ¿Dantone, Egarr y Halls? Mejor paso a las novedades…

Comienzo con los responsorios para Semana Santa de Tomás Luis de Victoria. Si destacada era la interpretación de los Tallis Scholars (Gimell), ahora sale la de Raúl Mallavibarrena y Musica Ficta (Enchiriadis), quienes ponen nuevamente en el tapete a un discreto sello que sabe hacer las cosas muy bien. Escuché algunos extractos y les aseguro que es una lectura totalmente novedosa, atrevida. El disco se llama sugerentemente “18”. Paso a Bach, porque pareciese que todos los meses se celebra al cantor de Lepizig. Cuatro discos: los Motetes por el sólido Masaaki Suzuki; Andreas Staier y su lectura de las Goldberg, con sugerentes cambios de registros; la Pasión según San Mateo nuevamente con criterio de una voz por parte y por el incansable Sigiswald Kuijken, pero con un elenco de cantantes que te hace dudar si adquirirla o no -yo paso, con Butt y la segunda de Herreweghe tengo de sobra-, y las Sonatas en Trío por Reine-Marie Verhagen (flautas dulces) y Tini Mathot (clave y órgano de cámara). Ricercar saca otra selección de Danceries de Attaingnant y son sus más avezados intérpretes, Denis Raisin-Dadre y Doulce Mémoire, quiénes así complementan su antigua producción para Astrée. Anthony Bailes para el elegante sello Ramée preparó un programa titulado Apollon Orateur. Son piezas para laúd barroco de los Gaultier, Ennemond y Denis, ambos compositores alguna vez tan bien llevados al disco por Hopkinson Smith. Hace algunos meses, Christophe Rousset volvió a indagar en la obra para clave de Johann Jakob Froberger y grabó seis suites para Ambroisie. Carus lanza la versión de Mendelssohn del Dettingen Te Deum de Haendel con falutas, clarinetes y cornos, yo arranco y recuerdo gratamente la de Stephen Layton para Hyperion. Giulio Cesare in Egitto, sí, una de las óperas más grandes de todos los tiempo. Ahora es el turno de George Petrou para demostrar qué tan lejos puede llegar con su Orquesta de Patras y un elenco de solistas cada vez más llamativo. No conozco esta versión, yo tengo la de Minkowski que es espléndida, pero mi amigo español Javier Sarría Pueyo, un haendeliano acérrimo, dice que el maestro griego se convirtió en un imprescindible. Sergio Azzolini crea todo tipo de expectativas (yo espero una integral, no menos) con su Concerti per fagotto I para la obligatoria serie Vivaldi Edition del sello Naïve y registra, además, seis mozartianas sonatas para fagot y pianoforte de Thaddäus Wolfgang von Dürnitz. Me atrevo también con éste último, Azzolini es un dato seguro y a veces es bueno avanzar un poco más allá de 1750. A veces y con mucha precaución. Y ya que doy el salto, agrego algo de música de cámara de C. F. Abel y J. C. Bach por Il Gardellino, también los tres tardíos cuartetos de C. P. E. Bach (La Tempestad/Arsis), incluso otro disco que se me pasó, el recital de Rossini con Joyce DiDonato y la dirección de Edoardo Müller.

¿Cómo es posible que Glossa, Accent, Ramée, MDG, Pan Classics, DHM, Arcana, entre muchos otros, aún no estén en los escaparates de la famosa tienda que ahora mezcla libros, cds y todo tipo de accesorios? Alpha, Ricercar y Fuga Libera llegó. Tarde, muy tarde, pero llegó. Y les aseguro que insistí mucho en ello. Que hagan algo pronto, si no seguirán perdiendo clientes. Por suerte podemos acceder regularmente a Bis, Hyperion, Chandos y CPO en la disquera del Pueblo del Inglés. Mas por internet siempre es menos costoso y más seguro dar con el producto deseado. Pero a la vez es más peligroso, porque cuando uno está de cara a la novedad la tentación es muy fuerte. ¿No era tan sólo dos versiones por obra?...


sábado, 3 de abril de 2010

La Pasión según San Mateo


Ideas breves


La Passio secundum Matthaeum de Johann Sebastian Bach (BWV 244) se representa por primera vez en la Thomaskirche de Leipzig para el servicio de Vísperas del Viernes Santo de 1727, dos años después de que el Kantor de la Thomasschule, según se cree, iniciase los primeros esbozos de la partitura. De hecho, el no haberla finalizado para el Viernes Santo de aquel 1725 significo tener que ejecutar nuevamente, con uno que otro cambio, su anterior pasión, la de San Juan, representada por primera vez un año antes.

La Pasión según San Mateo, con formato de doble coro y doble orquesta, corresponde a una extensa narración sacra que fusiona en perfección tanto lo lírico como lo dramático: el relato de las horas finales de Cristo y al mismo tiempo la respuesta y comentarios por parte de los fieles respecto del relato. Es la musicalización de los capítulos 26 y 27 del evangelio homónimo entrelazados con diversos corales luteranos, coros, recitativos y arias; los textos, en el caso de los corales, tienen una antigüedad de hasta dos siglos, y los versos del poeta Christian Friedrich Henrici, conocido con el seudónimo de Picander, completan el resto del libreto que en suma logra un forma de enorme diálogo.

La música de la Pasión según San Mateo, dividida en dos partes y que enmarcó el extenso sermón de casi dos horas de ese viernes 11 de abril de 1727, presenta prácticamente todas las formas musicales ejercitadas en aquel entonces: recitativos acompañados y secco, arias, armonizaciones de corales tradicionales, coros, incluso la forma motete. Asimismo, se plantea todo tipo de posibles combinaciones vocales al conjugar o enfrentar las voces de ambos coros. La estructura de la obra logra una complejidad y heterogeneidad sin precedentes, rica en un sinfín de detalles musicales y expresivos.


Concertistas y ripienistas

De acuerdo a las investigaciones de Joshua Rifkin y Andrew Parrott, tan oportunamente avaladas y completadas por otros estudios de John Butt, indagaciones siempre realizadas sobre la base del conjunto de particielas conservadas de la época de Bach, la Pasión San Mateo fue, casi con seguridad, interpretada originalmente por tan solo 8 voces solistas, denominadas concertistas y divididas en dos grupos (soprano, alto, tenor y bajo), quienes asumen la totalidad de las partes del canto, es decir, coros, corales, arias y recitativos. Los roles principales del evangelista, quién precisamente narra el evangelio en tercera persona y en forma de recitativo secco, y el rol de Jesús, corresponden respectivamente al tenor y bajo del coro I. Por otra parte, a los concertistas se añaden otras tantas voces, tres o cuatro, quienes asumen los roles menores de las dos criadas, la mujer de Pilatos, Pilatos, Judas, Pedro, Caifás y los Pontífices. En tanto que una o dos de éstas voces, denominadas soprano in ripieno, apoyan en algunos números musicales, pero mínimamente.


El registro

John Butt, eximio estudioso de la obra de Bach y director del Dunedin Consort, se inclina por una tardía versión de la Pasión San Mateo para su primer registro en disco de esta creación cumbre del maestro oriundo de Eisenach, versión que debió haberse representado cerca del año 1742.

Dicha partitura presenta una que otra modificación en cuanto a la instrumentación respecto de las versiones anteriores: se reemplaza el órgano por un clave en la orquesta II y también se añade una segunda viola de gamba a la misma orquesta, para el continuo del recitativo y aria "Mein Jesus schweigt” y “Geduld!” del tenor del coro II.

En resumen, las orquestas, en formato muy reducido, están conformadas cada una por dos violines primeros y dos violines segundos; viola, cello, violone y viola da gamba, uno de cada instrumento; flautas y oboes en pares, difiriendo solamente en que la orquesta I cuenta con un órgano y un calve y la orquesta II sólo con un clave. Y en cuanto a las voces y de acuerdo a la práctica OVPP, 8 son los concertistas y 4 las voces de apoyo para cubrir las partes de soprano in ripieno y todos los roles menores.

El resultado es un perfecto equilibrio entre las partes instrumentales y vocales, con una claridad abrumadora de la textura musical. Basta con enfrentarse al impresionante coro de apertura “Kommt, ihr Töchter”y ya te haces una idea de todo el potencial y beneficio para este tipo de repertorio el aplicar correctamente los criterios históricamente documentados. El rol de Jesús en voz de Matthew Brook es conmovedor en su grado máximo y la narración del evangelio por parte de Nicholas Mulroy es más que elocuente. Destacan especialmente las bellas y cristalinas voces de la soprano Susan Hamilton y de la mezzo Clare Wilkinson, quién en el célebre “Erbarme dich” logra, según mi criterio, la mejor interpretación disponible en disco de una de las emotivas arias sacras de la historia musical.

Con este trabajo discográfico estamos ya en condiciones de plantear un resumen de las mejores lecturas posibles de la Pasión San Mateo. Una más "tradicional", me refiero a la segunda de Philippe Herreweghe para la casa francesa Harmonia Mundi, imprescindible; otra más "osada" y fielmente documentada, por cuenta de Paul McCreesh y un espléndido equipo de solistas, para el sello Archiv, y la presente de John Butt, “casi perfecta”, fruto de un trabajo constante y concienzudo por parte del sabio maestro inglés y también, no podemos engañarnos, por el minucioso despliegue técnico de sonidistas y productores musicales.




Johann Sebastian Bach (1685-1750)
Matthew Passion

Dunedin Consort & Players
John Butt

Linn Records, 2008 (3 CDs)